Un dia, vino la vecina, para hacernos una visita. Un señora gruesa, de cara sonrosada y carácter alegre, Le pusieron café y unas pastas, con la que se deleitó. Después se puso de pie y le dijo a la abuela---¿Quiere, usted, que vallamos a dar un paseo y así miramos si hay espárragos? ---La abuela se puso de pié, y recogiendo la mesa le dijo--,Pues lo mas seguro es que halla, porque ya ha calentado el sol en este me de marzo. Sí iré con usted a dar ese paseo.-- Y diciendo esto, cogió el bastón pequeño y salió a la calle, con el pañuelo puesto en la cabeza, la otra señora. era mas joven, y llevaba un sombrero de paja, La niña cogió su gorra de tela y se la puso, Mientras tanto, la abuela, soltó al perro que saltaba a su al redor. Comenzaron ha andar por los lindazos,(son como un vallado, pero de tierra y hace linde con la finca del vecino)---Si que hay-- Dijo la abuela cogiendo cinco espárragos en la primera esparraguera que encontró. La vecina. apresuro el paso, para coger delantera a la abuela, experta en ver los esparagos donde estubieram. La vecina era una señora, que hacia poco se habia venido con su marido de guardeses a la finca de al lado, se notaba que era de ciudad, porque no sabia ver los esparragos y andaba como un pato amaneado, por la tierra labrada y húmeda. La abuela iba tras de la vecina, cogía los que se quedaba para a tras y llevaba un buen manojo, por lo que la vecina se esforzaba mas, la niña las seguía, dándose cuenta que la vecina se había picado con la abuela, que estaba ajena a ese hecho. Al cabo de un rato, la niña se puso al lado de la vecina, para ver como los cogía, pero la vecina en su empeño de coger mas, agarró uno muy verde y tiesito, que empezó a moverse y se enrosco en la muñeca de la pobre mujer que chillaba como una posesa, ---¡¡¡Quítemela, por favor, quitemela, que es una culebra--La abuela, se acercó para quitársela , pero la culebra ya había uido, La niña se dio media vuelta para que la vecina no la viera, y se rió por lo bajo un buen rato...¡¡¡Mira que haber confundido una culebra de la hierba, con un espárrago--- creo que la niña todabía se estará riendo pues la pobre señora en su afán de quitarse en reptil de encima se habia caido de culo, con los pies para arriba. La pobre vecina tenia amor propio y fue´tantas veces a buscar espárragos que termino cogiendo como la abuela.
muy vonito
ResponderEliminar